¿Qué es la economía de la responsabilidad?
La economía de la responsabilidad comienza al aceptar que la jubilación sin privaciones no la garantiza el Estado y que depende de la gestión que uno mismo haga con su ahorro/inversión durante su vida laboral.
Quien practique una economía responsable, será económicamente independiente. Quien no lo haga, dependerá de una pensión pública, de sus familiares o de las ayudas sociales.

Con 8,7 millones de jubilados, la esperanza de vida más alta (igualada con Japón), el índice de natalidad más bajo del mundo y pensiones públicas de jubilación del 80% frente al 50% que perciben los países de la OCDE, el sistema público de pensiones en España, ya es insostenible. A esto hay que añadirle que en las próximas décadas se jubilarán varios millones de nacidos durante el Baby Boom (1958 y 1977), alcanzando el número de jubilados los 15 millones en 2042.
Para hacer frente a este escenario, a partir de 2019 se aplicará el tan debatido factor de sostenibilidad, que consiste en ajustar el valor de la pensión a la esperanza de vida, hasta situarse en una tasa del 50%, como recomienda la OCDE y el FMI.
Los jubilados del futuro disfrutarán de una pensión menor, pero durante más tiempo y como lo hacen en el resto del mundo, habrá que complementarlas con ahorro privado.
Aceptar esto y empezar a tomar medidas personales, es practicar la economía de la responsabilidad. Es buscar la independencia financiera en beneficio propio y de la sociedad.
¿Qué es la Independencia Financiera?

Alguien alcanza la Independencia Financiera cuando sus rentas le permiten cubrir sus necesidades sin privaciones.
Por el contrario, NO es financieramente independiente quién genera los ingresos que necesita mediante una actividad laboral o empresarial a la que dedica su tiempo.
Esto no es ser financieramente independiente, esto es ser solvente.
El sueño de cualquier jubilado es retirarse de la vida laboral con una renta que le permita vivir sin privaciones y por desgracia las pensiones públicas no darán para tanto.
La Independencia Financiera es fácil para cualquier persona que practique economía responsable desde el inicio de su vida laboral. Por ejemplo a los 25 años puedes contratar un PIAS.
A partir de los 50 años el esfuerzo será mayor, pero hay tiempo para conseguir tu I.F. Necesitas un PIAS y un Unit Linked.
Si empiezas con 40 años, tienes toda la vida por delante. Tu I.F. está asegurada con un pequeño esfuerzo y un PIAS.
Con más de 60 años habrá soluciones, si ya dispones de un patrimonio que podamos gestionar. Tu solución, Renta Vitalicia.
Si ya estás jubilado, enhorabuena. Has llegado a tiempo y otros tendremos que llegar. Si no planificaste tu jubilación dependerás de una pensión pública superior a la que percibirán tus hijos. Estaré encantado de conocerte y si quieres te enseñaré a conseguir ingresos complementarios. Solo tienes que asistir a nuestro Taller y contar la verdad a los más jóvenes. Duque&Hontoria se ocupa del resto.
Ejemplos para conseguir la Independencia Financiera:
• Persona de 25 años que dedica 60€ mensuales a su I.F. Se jubila con una pensión pública incierta y una renta vitalicia de 1888€. Eso es Independencia Financiera.
• Persona de 35 años que dedica 100€ mensuales a su I.F. Se jubila con una pensión pública baja y una renta vitalicia de 1250€. Eso es Independencia Financiera.
• Persona de 45 años que invierte 5000 y dedica 180€ mensuales a su I.F. Se jubila con una pensión pública media y una renta vitalicia de 965€. Eso es Independencia Financiera.
• Persona de 55 años que invierte 30.000€, y dedica 300€ mensuales a su I.F. Se jubila con una pensión pública razonable y una renta vitalicia de 882€. Eso es Independencia Financiera.
• Persona de 65 años que dispone de una vivienda (2ª) valorada de 250000, la convierte en renta vitalicia y queda libre de impuestos. Percibe su pensión pública y una renta vitalicia de 1157 €. Eso es Independencia Financiera.

¿Qué es un PIAS?
Es el mejor producto de inversión ahorro destinado a complementar la jubilación. Es un Unit Linked, o seguro de vida ahorro que deposita las aportaciones en fondos de inversión diversificados globalmente, con distintas estrategias de inversión que consiguen rentabilidades muy superiores a las de los productos bancarios o los planes de pensiones. Pero su mayor ventaja es que la reforma fiscal de 2007 dejó el PIAS y su plusvalía, libre de impuestos si el capital acumulado se dedica a obtener una renta vitalicia para complementar la pensión de jubilación.
¿Qué es un UNIT LINKED?
Es un seguro de vida ahorro que deposita las aportaciones, en fondos de inversión diversificados globalmente, con distintas estrategias de inversión que consiguen rentabilidades muy superiores a las de los productos bancarios.
¿Qué es una RENTA VITALICIA?
Es un producto finalista al que se destina un capital alto para convertirlo en una renta que permanezca desde que se contrata hasta el fallecimiento, garantizando una renta de por vida a su perceptor. Si el fallecimiento se produce antes de la edad que se ha calculado como esperanza de vida, los herederos rescatarían el capital no consumido, siendo una excelente solución para personas mayores con pensiones de jubilación bajas, pero con patrimonio. Este es el producto al que se traslada el capital acumulado en un PIAS, o el procedente de la venta de una vivienda, contando en ambos casos con una
El camino para alcanzar la independencia financiera es cuesta arriba al principio, pero se suaviza al final, haciéndose el resto del camino ligero y llevadero. Estos caminantes practican la economía de la responsabilidad, planificando un ahorro/inversión a largo plazo y tienen claro que quien algo quiere, algo le cuesta.
Un ejemplo. En los países más solventes de la OCDE, saben desde hace décadas que el estado de bienestar social tiene un límite y practican la economía de la responsabilidad. Saben que el estado garantiza lo imprescindible, como el acceso a la sanidad, educación, vivienda, justicia, pensión de jubilación, etc…, y que suministra a los más necesitados “desde la cuna a la sepultura”. A pesar de todo no esperan coberturas extraordinarias. Saben que la independencia financiera se gestiona individualmente.
Hay otros caminos que empiezan cuesta abajo, pero al final y cuando más cansado estás, se vuelve cuesta arriba. Este es el camino que toma quien practica la economía de la dependencia, quien piensa que no es necesario planificar el futuro y prefiere depender del sistema público. Alguien les dijo que el estado está obligado a cubrir sus necesidades y a garantizar su futuro mediante pensiones de jubilación, ayudas y subsidios, pero no les explicó que las garantías del estado son muy limitadas.


Un análisis.
Si analizamos el art. 50 de la Constitución Española de 1978, entenderemos que no podemos depender del sistema publico.
Cito textual; “Los poderes públicos, garantizarán mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud vivienda cultura y ocio.”
Nada dice la constitución sobre cómo de adecuadas serán las pensiones públicas, cuánta es la suficiencia económica o cuándo empieza la tercera edad. Y no lo dice es porque esos parámetros se revisan y se adaptan a los múltiples factores de sostenibilidad.
Aquí es donde entra en juego la economía de la responsabilidad.
Recuerda “Si tienes más de 30 años y te preocupa tu jubilación, puedo ayudarte… pero si tienes más de 30 años y aún no te preocupa tu jubilación… ¡¡ TENGO QUE AYUDARTE!!
